RESUMEN
Lorena y Sara crecieron juntas en un orfanato y se quieren como hermanas, aunque son completamente distintas. Lorena sueñacon formar una familia y lo que más le gusta en la vida es cocinar. Sara es más materialista; siempre ha resentido la pobreza que se vive en el orfanato y su ambición es mayor que sus escrúpulos.
Lorena sueña con aprender alta cocina y se despide de las monjas que la criaron para ir a estudiar gastronomía en la capital. Ese mismo día, la madre superiora descubre que Sara ha robado el dinero del orfanato y, al encararla, muere de un paro cardíaco.
Sara huye con su amante y cómplice, Chalo, el chofer del orfanato, y decide borrar sus huellas robando su expediente y el de Lorena. Al leerlos se entera de que, mientras ella fue encontrada en un basurero, Lorena fue abandonada en el orfanato sin explicación alguna por su abuela, la millonaria Hortensia Armendáriz. Su primer impulso es ir en busca de Lorena para ayudarla a enfrentar a su abuela y luchar por sus derechos, pero luego recapacita y decide usurpar su lugar en el imperio gastronómico de los Armendáriz.
Ajena a todo esto, Lorena encuentra trabajo en la misma empresa como ayudante de cocina. También conoce a un joven médico llamado Alonso del que se enamora, y al poco tiempo se hacen novios.
Lo que Sara menos espera es reencontrarse con Lorena en la empresa, y su constante presencia es desesperante. La mente de Sara la traiciona y poco a poco crece su deseo de robarle todo a Lorena, incluyendo a Alonso, y hacerla desaparecer de su camino. Lorena sufre por su amiga al enterarse del abandono de Hortensia, a quien desprecia por ello. Hortensia, por su parte, lucha con todos sus recursos para evitar encarar todo el mal que ha causado a la gente cercana a ella.
Cuando Lorena descubre las intrigas de Sara, se da cuenta de que nunca conoció realmente a quien quiere como a una hermana. En medio de su sufrimiento, se enfrentará con valor a la
traición, el engaño y la crueldad, y encontrará una nueva esperanza de la mano de quien menos sospechaba que pudiera amarla.
Resumen extraído de Las noticias de México
NUESTRO COMENTARIO
«Querida enemiga» no es un bodrio, ni siquiera un mini-bodrio, o semi-bodrio o «bodrito» o quizá es que la palabra para identificarla no sea esa, porque «Querida enemiga» no es una de esas novelas que te irritan, «Querida enemiga» es una novela correcta, correcta la producción, correcta la interpretación…pero es una telenovela sin ningún interés, con un argumento como se han visto sopotocientos mil y que no aporta nada, con unos buenos al límite de la incredulidad y de la bobería (en el lado de «allá» nos tememos) y unos malos de cartón piedra, con comportamientos folletinescos, de esos malos que son malos porque sí, y que no quieren a nadie y cuya única función es rellenar un espacio en el guión y estirar el argumento con sus maldades idiotas.
Aunque no se ha terminado de emitir todavía, al menos en Galavisión que es donde nosotros la hemos visto y aunque, como ya saben nuestros lectores habituales, no solemos ver ni hablar de las novelas mientras las están emitiendo, hemos tenido la oportunidad últimamente de seguirla, un poco a salto de mata es verdad, pero aún así nos parece que no nos hemos perdido nada, porque las vueltas y revueltas del guión son dignas de las antiguas radionovelas, y los personajes no tienen ni carne ni sangre ni nos interesan nada. «Querida enemiga» es una telenovela de relleno, de las que uno puede ver si no tiene nada mejor que hacer pero nada más. Como no creemos que vaya a cambiar mucho, nos hemos decidido a escribir sobre ella en consecuencia.
Para empezar, la historieta de niña abandonada por la abuela malvada, y a la que recogen unas monjitas (¡por dios, otra vez las monjitas!), luego la huérfana bondadosa y dulce, Blancanieves al ataque (Lorena de la Cruz), odiada por su amiga del alma (Sara, también de la Cruz, porque las monjitas no se esmeraban precisamente con los apellidos de las niñas, todas en ristra) , que también es mala suerte, que tu amiga del alma te odie a rabiar y te envidie y no quiera nada más que perjudicarte. ¿Dónde tenías los ojos Lorena, para hacerte amiga precisamente de esta niña, es que no había otra? Luego la historieta de la madre que cae en coma, el hermano (no sé si es el hermano, disculpen la inexactitud) que se vuelve alcohólico, mientras que la mala remala se hace amante de un viejo y vuelve al ataque, porque no es que Sara sea sólo ambiciosa y egoísta, es que tiene que ser hasta asesina, y no se conforma con enriquecerse y ser como el tío Gilito y nadar en dinero, es que tiene como único objetivo hacer desgraciada a la pobre Lorena, que bastante tiene con estar enamorada de Alonso, que es más tonto que un dolor, y que se la hace un día sí y otro también, pero con el que Lorena se acabará casando al final porque para eso es el galán, aunque cualquier chica normal preferiría a Ernesto. El argumento de «Querida enemiga» es como los argumentos que cuentan esos personajes de las propias telenovelas que figura que son adictos a las telenovelas, como Carmenza en «Café» o Melany en «La Ex», algo absurdo, folletinesco, barroco, exagerado, aunque la producción sea moderna y sea más difícil darse cuenta…
En las últimas producciones de Televisa, en las que pretendidamente buscan «modernizarse», uno de los nuevos elementos es que hay dos galanes, y la chica no para de debatirse entre uno y otro. Tanto en «Querida enemiga» como en «Las Tontas no van al cielo» nos presentan un triángulo en el que lo «nuevo» (aunque ya lo habíamos visto antes en otras novelas, por ejemplo en «Paloma»o en «Secreto de amor»), el tercero en discordia es un digno contrincante del protagonista. El problema está que en las dos novelas nosotros apostamos por el caballo perdedor, o sea, en esta novela preferiríamos que Lorena se quedara con Ernesto (Jorge Aravena) y no con Alonso (Gabriel Soto), y en «Las Tontas…» a nosotros nos gusta más Patricio (aunque sea un poco cenizo el pobre) que Santiago (que tampoco le va a la zaga), aunque Santiago sea muy gracioso (es que a nosotros no nos gusta que el prota sea un poco payasete, nos gustan más los héroes más contenidos). Total, que encima de que la historia de amor nos importa un pito, va la tonta de la protagonista y se casa con el que no es. Lo nunca visto.
LO MEJOR
Cuando hablábamos de la novela «Todo sobre Camila» les dijimos que nos gustaba Scarlett Ortiz a pesar de que no habíamos visto nada de ella que nos gustara, que nos gustaba porque sí, porque nos daba la gana. Con Ana Layevska nos pasa un poco lo mismo, aunque en el caso de Ana sí que nos gustó en «Primer amor a mil por hora». Ana Layevska nos gusta y nos parece que se le podría sacar mucho más partido en manos (es un decir) de otros galanes con más atractivo (atractivo «de verdad» no simples musculitos).
En «Querida enemiga» Ana está incluso mejor que en su novela anterior «Las dos caras de Ana» un papel que no le pegaba nada junto con un blandengue Rafael Amaya, pero Lorena es un personaje un poco insulso, aunque sea una chica con carácter. Aún así, si hay que elegir algo, elegimos a Ana.
También, sorprendentemente, nos gusta Jorge Aravena, y decimos sorprendentemente porque hasta ahora le teníamos catalogado como actor protagonista de bodrios mayúsculos, fiascos inconmensurables, productos ridículos. En «Querida enemiga» Aravena está bastante bien, y no sabemos si es que ha adelgazado o que, nos parece que está incluso más guapo.
LO PEOR
El que seguro que sí ha adelgazado es Gabriel Soto, que gracias a dios ha perdido ese aspecto de muñeco inflable o inflado con esteroides, aunque siga con ese pelo teñido tan horrendo. Aún en un tamaño de dimensión humana, a Gabriel Soto le falta mucho para ser un actor. Tampoco ayuda que el personaje de Alonso sea un hombre débil (no sabemos si pretenden que sea así, pero a nuestros ojos lo es), que se rinde a la primera de cambio, que se desinfla (¡uy, qué apropiado lo del desinfle!) a la primera de cambio, sin contar con las veces que le engañan con un güito. Las escenas en las que Alonso cae en las «oscuras simas de la desesperación» porque la madre de Lorena está en coma por un pretendido error médico son, créanlo, patéticas, de vergüenza ajena. Lorena, por tu madre, no te cases con él.
REPARTO
Lorena de la Cruz.- Ana Layevska
Sara de la Cruz.- Carmen Becerra
Alonso Ugarte.- Gabriel Soto
Ernesto Mendiola.- Jorge Aravena
Hortensia Armendáriz.- María Rubio
Chalo Carrasco.- Mike Biagio
Jaime Armendáriz.- Luis Xavier
Bárbara Armendáriz.- Luz María Jerez
Vasco Armendáriz.- José Manuel Lechuga
Omar Armendáriz.- Alfonso Iturralde
Zulema Armendáriz .- Socorro Bonilla
Julián.- José Carlos Fernat
Diana.- Luz Elena González
Bruno.- Marco Méndez
Darío.- Eduardo Rivera
Paula.- Sharis Cid
Bettina.- Danna Paola
Maruja.- Patricia Martínez
Rossy.- Bibelot Mansur
Arturo.- Mauricio Aspe
Toribio.- Héctor Ortega
Catalina.- Zully Keith
Greta.- Dalilah Polanco
Jacqueline.- Alexandra Grana
Valeria.-Adanelly Núñez
Madre Carmelita.- Mercedes Vaughan
Madre Trinidad.- María Alicia Delgado
Iván.- Jesus Zavala
Madre Asunción.- Nuria Bages