RESUMEN
Miguel Ángel era el ángel de Guarda de Gustavo Almansa hasta el día en que, por un momentáneo descuido, Almansa murió. De nada valieron los ruegos ni las razones ante el grupo de ángeles que se encargó de juzgar el caso, la sentencia era muy clara: Miguel Ángel tendría que hacerse humano y, en el lapso de apenas dos años, encargarse de terminar lo que Gustavo, por culpa suya, dejó inconcluso en su vida.
Así las cosas, el ángel, ahora apellidado Cruz, se encuentra en la tierra sin tener la menor idea de cómo comenzar su tarea y mucho menos, cómo ejecutarla. Sumadas su torpeza en asuntos humanos, las condiciones en las que el ángel tiene que cumplir su misión son bastante precarias y un tanto absurdas, de tal manera que, a medida que transcurre el tiempo y el ángel hecho hombre se va encontrando con todos aquellos a quienes tiene que ayudar, en vez de arreglar las cosas, las va complicando y enredando hasta el punto en que su objetivo parece imposible.
Para completar el cuadro, cuando menos lo espera, se da cuenta de que está perdidamente enamorado de Carolina Falla, quien fuera la prometida de Gustavo. La culpa y el desespero son grandes, pero es más fuerte el amor por Carolina. Luego de debatirse entre sus objetivos celestiales y su nueva naturaleza como humano, Miguel Ángel decide vivir el presente y dar rienda suelta a su amor, aún a sabiendas de que lo tiene prohibido por sus superiores.
Pero ninguno de los dos contaba con la oposición de Fernando, obsesionado con apoderarse de la empresa y con casarse con ella. Fernando no se detendrá ante nada para conseguirlo. Fernando y Carolina son dueños de una fábrica de juguetes, Aki Toy, donde entra a trabajar Miguel Angel, que, casi siempre por azar, va frustrando los diferentes intentos de Fernando para acabar con él y con la empresa.
Paralelamente, nos encontramos con las historias de:
– Benigno, un taxista que conoce a Miguel Angel nada más llegar a la Tierra, y que por alguna razón no duda nunca de que éste es un ángel, y Mariela, su mujer.
– John Jairo, el esposo de Luisa Falla, un vago que acaba siendo cómplice de las maldades de Fernando.
– Don Antonio, el padre de Carolina y Luisa, y su amor por Nora, una empleada de Aki Toy
– Diana, amiga de Carolina y antigua novia de John Jairo, que la abandonó por Luisa, Alejandra, enamorada de Fernando de forma obsesiva, Yolanda, empleada de Aki Toy enamorada de Miguel Angel, Kenny y Yuri, Beto el «brócoli» y otros más.
Resumen parcialmente extraído de RCTV
NUESTRO COMENTARIO
«Angel de la guarda» es una novela con una trama original, unos protagonistas solventes y atractivos, una trama cómica, en manos de Enrique Carriazo (Benigno), carcajeante y otros elementos positivos, pero aunque es una novela que parece atractiva sobre el papel, no acaba de funcionar. «Angel de la Guarda» es una novela aburrida.
Quizá se deba a que el papel protagonista, el ángel, interpretado por el guapísimo Diego Ramós, no puede resultar verdaderamente atractivo para ninguna mujer, salvo para aquéllas que deseen sentir un cariño maternal por sus parejas (que no es el caso), o quizá sea que la trama es repetitiva con situaciones que se suceden pero que son básicamente la misma cosa una y otra vez. O quizá sea que no hay la más mínima tensión entre los personajes protagonistas, o quizá que haya varios personajes incomprensibles, o quizá…no sabemos, pero el resultado es el mismo, la novela cansa.
En el tratamiento de los ángeles e incluso dando por hecho que cada uno puede imaginarse a los ángeles como le dé la gana y que no hay ningún referente real al que recurrir, por lo que no es que la trama sea más o menos «creíble», ya que la premisa inicial es que todo es increíble y fantasía pura, el modelo que han adoptado es el «ángel-pánfilo», con una molesta identificación entre la bondad y la tontería. Es decir, se supone que Miguel Angel, como todos los ángeles, es eterno, y nos muestran que, como ángel, ha acompañado a seres humanos desde el principio de los tiempos, de los que conoce sus más íntimos pensamientos. Sin embargo, cuando Miguel Angel baja del cielo, es inocente como un niño, sin ningún conocimiento de la maldad, los egoísmos y las pequeñas y grandes mezquindades de los seres humanos. Es como si Dios quisiese a los hombres no a pesar de saber cómo son, sino porque no sabe cómo son, lo que un escaso consuelo. En este sentido, Miguel Angel debería haber sido una persona muy muy sabia, conocedor de los humanos, aunque tolerante de sus defectos, y hubiese sido más gracioso, interesante o conmovedor que lo que más le llamase la atención fuera cómo nuestro cuerpo físico influye en nuestras emociones, que es lo único que él no había podido sentir antes de ser un humano, sin perjuicio de que todo eso lo tendría que haber «visto» antes. Todo lo demás es lo de siempre, el ángel querubín, que puede ser muy tierno, pero poco atractivo como objeto de deseo (de deseo carnal, de sexo vamos). Para nosotros, hasta la postura de Miguel Angel, siempre con los hombros encogidos y esa cartera, es un desastre, totalmente infantil. Y el tema de la primera comunión y el bautizo, podría ser gracioso pero ¡no con el protagonista, por favor!¡pero si hace un ridículo bárbaro, con esos pelos y esos guantes! Sólo una Carolina-madre puede encontrar esa escena enternecedora y no diréctamente para salir corriendo.
Miguel Angel baja a la Tierra a arreglar el desaguisado producido por la muerte de Gustavo, supuestamente por su culpa. Sin entrar en consideraciones sobre el carácter de ese «cielo» castigador, severo y, sobre todo, mojigato (como siempre, lo único que les preocupa es la abstinencia), ¿a qué viene tanto revuelo si a Carolina le dura el duelo día y medio? Como siempre, el tema del enamoramiento de Carolina por Miguel Angel es demasiado rápido y repentino, aunque nos quieran vender que es que es el «encuentro de dos almas gémelas», ya que, a pesar de lo que dice el resumen de RCTV, Miguel Angel no se enamora de Carolina al bajar del cielo (del guindo diríamos nosotros, aunque no, porque Miguel Angel no se baja nunca de ahí), sino antes de venir. Miguel Angel ya estaba enamorado de Carolina cuando era ángel. Sin embargo, es Carolina a la que le entra una perra tremebunda y persigue a Miguel Angel por tierra, mar y aire, como las fuerzas armadas, en una campaña de lo más cansina, ya que Miguel Angel se resiste como puede, pero tampoco da la impresión de gran pasión contenida. La escena de amor es, para más inri, de las de las manitas, uno de los elementos de nuestro Top 10 de las cosas que nos rechinan los dientes.
A pesar del supuesto gran amor que les une, Carolina se porta fatal con Miguel Angel, desde el primer día que le conoce hasta casi el final de la novela. O sea, por mucho que la historia real de Miguel Angel sea increíble, el problema de Carolina es que siempre está dispuesta a creer lo peor de Miguel Angel, y una y otra vez ni siquiera le da el beneficio de la duda, aunque en todo momento el comportamiento de Miguel Angel con todo el mundo sea ejemplar. Un gran amor basado en la desconfianza y en la sospecha. ¡Pero si hasta el pobre Miguel Angel se da cuenta y se lo llega a decir en un momento de la novela! Sin embargo, Carolina sigue erre que erre creyendo hasta que Miguel Angel es una mezcla entre Harry el destripador y el estrangulador de Boston.
Ese mismo problema de lejanía e incredulidad que nos produce el amor de Carolina por Miguel Angel es el que nos produce el amor de Fernando por Carolina, a la que quiere arruinar y robar la empresa ¿y luego piensa que ella no se va a dar cuenta y se va a casar con él como si tal cosa?. El único amor creíble es el de Alejandra por Fernando, pero es uno de esos amores feos, obsesivos, en los que las personas pierden totalmente el respeto por sí mismas, porque Fernando trata a Alejandra fatal, pero ella sigue erre que erre, amándole y aguantándole todo (y lo que es peor, solapándole incluso en perjuicio de sus verdaderos amigos) hasta su propia destrucción.
Como hemos dicho antes, el cielo se presenta como un ministerio, una organización con métodos y fines un poco absurdos y con unos «jefes» que actúan de forma indirecta, arbitraria, incomprensible y poco eficiente. Por ejemplo, resulta que Miguel Angel está «castigado» por haberse distraído, pero ¿dónde estaba el angel del niño Arturo cuando un coche casi le atropella y es salvado por Miguel Angel?¿es que el ángel de Arturo también estaba pensando en las musarañas? ¡Pues en qué manos estamos! Por las mismas, parece que mandan a Miguel Angel no sólo a ayudar a Carolina, sino a sufrir, o sea, el castigo también consiste en que Miguel Angel sufra, ya que de antemano sabían que Miguel estaba enamorado de Carolina, y si no se daban cuenta es que eran tontos. El hecho de que le manden a una tarea imposible tampoco da una idea de un cielo muy compasivo. Y más, teniendo en cuenta que en la muerte de Gustavo había circunstancias más que atenuantes para Miguel Angel, que parece que en el cielo ya sabían desde el principio. ¿Es que para castigar a Fernando había que dar tantas vueltas y hacer sufrir a tanta gente?
En las tramas secundarias, la más divertida es la historia de Benigno y Mariela, más que nada porque Enrique Carriazo es muy gracioso y su relación con Ana Bolena Mesa está llena de guiños y complicidades.
La historia de John Jairo nos disgusta especialmente porque da la impresión de que el personaje de John Jairo es presentado progresivamente de forma más y más negativa precisamente para justificar que el comportamiento de las mujeres que tiene a su alrededor es aborrecible.
La propia RCTV presenta al personaje de esta forma:
Nada es peor para un hombre que estar por debajo de su mujer, no solo en términos económicos, sino en todos y cada uno de los aspectos de su vida. Los años se le han pasado tratando de encontrar el trabajo ideal, con proyección de alto rango, para poder estar a la altura de Luisa. En su vida, reaparecerá Diana, la mujer que dejó sin explicaciones para casarse con Luisa y caerá en su venganza.
En la novela, inicialmente, John Jairo es presentado únicamente como el esposo de Luisa, que no tiene trabajo, y hay algunas escenas en las que John Jairo busca trabajo desesperado en las que da verdadera pena. Cuando John Jairo conoció a Luisa ya era novio de Diana, pero cuando decidió que era a Luisa a quien quería, directamente la dejó. Cuando Diana vuelve y se da cuenta de quién es la persona por la que John Jairo la dejó, y a pesar de ser Carolina su mejor amiga y ser amiga de la familia desde la infancia, no se detiene y le persigue por todas partes intentando seducirle, a lo que John Jairo en un principio se resiste. Otra cosa que sabemos de él es que antes de conocer a Luisa tuvo una aventura con una mujer con la que tuvo un hijo, Arturo.
Este, y no otro, es el John Jairo que al principio conocemos, sin embargo, tanto Luisa como Diana le hablan en un tono y en unos términos despreciativos, crueles, despectivos y groseros. Luisa se muestra ofendida de la muerte al saber que JJ dejó a Diana por ella, como si eso no fuera una cosa que le ha ocurrido a millones de personas sopotocientos millones de veces, como si eso fuera algo por lo que habría que llevarle a la hoguera. Las dos le tratan de fracasado, de vago, de inútil…y progresivamente el personaje de John Jairo se va volviendo así, quizá para hacernos olvidar que el comportamiento de ellas es impresentable, y el de Diana, además, desleal.
LO MEJOR
Sin duda, Benigno y Mariela, sobre todo Benigno, que mete unas morcillas de muerte. Las escenas de Benigno con Miguel Angel son estupendas (mucho más que las de Miguel Angel y Carolina, qué horror), y se nota que los dos se lo pasan bomba improvisando y poniéndose morados cada vez que pueden, porque es que en las escenas juntos, sobre todo Diego Ramos es que no deja de comer.
LO PEOR
El comportamiento de John Jairo y Luisa con Arturo, que es abominable e infame.
Como han comentado dos lectoras en nuestra Comunidad Todotnv, los cortes de pelo y los peinados de Diego Ramos en la novela son absolutamente horrendos. Miren que el chico es guapo-reguapo pero es que los pelos que lleva, para nosotros mucho peor el segundo que el primer corte de pelo, son de juzgado de guardia.
REPARTO
Manuela González .- Carolina Falla
Diego Ramos .- Miguel Ángel Cruz
Orlando Miguel .- Fernando Azula
Enrique Carriazo.- Benigno Perales
Ana Bolena Mesa .- Mariela
Marcela Angarita .- Alejandra
Ana María Trujillo .- Diana
Juan Carlos Vargas .- John Jairo
Rosemary Bohórquez … Nora «Norita»
Natasha Díaz.- Yolanda
Mario Duarte.- Rafael
Hugo Gómez .-Antonio Falla
Sebastian Martínez .- Kenny (John F. Kennedy Perales)
Jorge Arturo Pérez .- Alberto, Beto o Brocoli
Sandra Pérez .-Luisa Falla
Sebastian Peterson .- Arturo
Eliana Piñeros .- Manuela
Carlos Ponce .- Gustavo Almansa
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