SINOPSIS
La historia gira en torno a los Franco, una rica familia de sociedad la cual está formada por: Favio Franco, el patriarca y un hombre con un sinfín de prejuicios; su esposa Elsa Estrada María; la hermana de Elsa, Paulina, una mujer invidente de sentimientos fríos que aparenta ser serena pero realmente es la villana principal de la historia además de estar enamorada desde su juventud del esposo de su propia hermana Favio. La hija mayor, Karen Franco, una mujer bella y escultural, muy inteligente y culta así como caprichosa y engreída que trabaja en una revista; el hijo menor, Cristian, un guapo joven atlético, muy profesional, estudiado y graduado en una prestigiosa universidad estadounidense; y, finalmente la inocente, bella y culta sobrina de Elsa, Lucía Estrada.
Aparentemente, esta familia lo tiene todo: dinero, fama, amistades y prestigio ante una sociedad que los ve como una de las familias más envidiables del país. Sin embargo, alguien aparecerá «interrumpiendo» la paz de esta casa y de esta famosa familia. Ese alguien es Adrián Espino, un hombre de tez negra, atractivo, atlético, estudiado, profesional y hábil para los negocios aparecerá de un día para el otro en la vida de Favio Franco, su verdadero padre. Cuando Favio se entera de que tuvo un hijo con el único y verdadero amor de su vida, una mujer de color que murió por un atentado en su propia casa, a Favio se le vendrá el mundo encima y con ello se desatará una red de secretos de familia guardados desde hace mucho tiempo.
Fuente: Wikipedia
NUESTROS COMENTARIOS
Hay telenovelas predecibles. Otras en las que desde el primer capítulo ya conocemos a todos los personajes simplemente porque estos no tienen ningún matiz, son todos maniqueos: los buenos son angelicales y los malos son terribles. Me llena de felicidad, queridos lectores, decirles que éste no es el caso de Luzbel está de visita (este es el nombre que recibió en Colombia aunque internacionalmente es más conocida como Adrián está de visita, título con el que se exhibió en Telemundo). Aquí no hay villanos caricaturescos ni muchachitas ingenuas y enamoradizas sino personajes que cualquiera de nosotros puede reconocer en la vida real. Personajes que van cambiando según les afecta lo que sucede, tal y como nos pasa a todos en la vida real.
Creo que la mejor metáfora para describir esta telenovela es la de la cebolla que uno va pelando; poco a poco se van revelando distintas capas que no podíamos imaginar que existiesen en un principio. La familia conservadora de clase alta donde, aparentemente, reina la cordialidad y las buenas costumbres parece empezarse a derrumbar con la llegada del misterioso Adrián Espino. Sin embargo, más tarde nos vamos dando cuenta de que la podredumbre estaba hacía tiempo instalada en esa casa y que Adrián no es quien la destruye sino quien libera a las personas que vivían en un ambiente tan nocivo.
Podrían correr ríos de tinta sobre esta novela porque hay tanto de qué hablar. En resumen se podría decir que esta telenovela es un alegato bastante elocuente contra los prejuicios, la hipocresía y la doble moral que encarnan Flavio Franco y su cuñada Paulina (la tía Poly). Todos los otros habitantes de la mansión Franco viven allí oprimidos y avocados a la infelicidad aunque no se den cuenta. Poco a poco Adrián les va abriendo los ojos y expulsándolos uno a uno fuera de ella. No es que Adrián sea un oportunista que los quiera suplantar como muchos de ellos piensan sino que los libera de una existencia oscura y sin futuro así sea por medio de la violencia.
Les aviso que este artículo tiene muchos «spoilers». Está novela tiene bastantes sorpresas y da giros verosímiles pero inesperados. He marcado los «spoilers» bien porque no quisiera estropearles la novela a los que no la hayan visto y quieran verla sin saber qué pasa. Aún así, no les voy a contar el sorpresivo final porque si lo quieren saber sin ver la novela basta con consultar Wikipedia.
ATENCIÁ€œN: SPOILER. Antes de entrar en casa de los Franco como hijo ilegítimo de Flavio, Adrián tiene un romance con su media hermana Karen. A pesar de estar comprometida con Esteban Calderón, Karen siente una atracción magnética por Adrián a la cual sucumbe infaliblemente. Después del inevitable rompimiento del compromiso, Esteban poco a poco se va acercando a la prima huérfana de Karen, Lucía, hasta que ambos acaban enamorándose el uno del otro. La relación entre ambos tendrá que enfrentar muchos obstáculos. A ella, que los Franco han tratado siempre como si fuera una empleada más que como un miembro de la familia, Flavio la echa de la casa sin ningún reparo. Creyendo a Esteban muerto luego de un accidente, se refugia en la antigua casa de sus padres hasta que Esteban va a buscarla. FIN DEL SPOILER.
Flavio es un tirano que pontifica sobre la moral pero que ha tenido varias amantes. Su hipocresía lo lleva a cometer grandes injusticias contra sus hijos y su sobrina mientras cada vez le va concediendo a Adrián más confianza. ATENCIÁ€œN: SPOILER. Cuando Flavio se entera de que su hijo Christian es gay se niega a aceptarlo. En un principio, cree que se trate de una fase pasajera y hace todo lo posible por forzar a su hijo a dejar de lado estos «impulsos malsanos». Más adelante, cuando por fin lo acepta, le propone que mantenga una doble vida: que se case con una mujer y que tenga sus líos con hombres discretamente. Christian, horrorizado ante tal propuesta, abandona la casa y va a parar a la pensión donde dos pintorescas cantantes de cabaret lo acogen al igual que ya lo habían hecho con su novio, Asdrúbal. Así los dos muchachos logran vivir juntos lejos de los prejuicios de los Franco y de Merceditas, la mamá de Asdrúbal. FIN DEL SPOILER.
Al igual que Flavio, Paulina es tremenda represora. Particularmente con su sobrina Lucía. Desde que se quedó ciega, la tía Poly se volvió extremadamente religiosa y vive alejada de los compromisos sociales y de la frivolidad. ATENCIÁ€œN: SPOILER. Poco a poco comenzamos a percatarnos de cuál es su verdadera personalidad y, cuando la novela va bastante avanzada, nos damos cuenta de que antes de su ceguera Paulina era una parrandera bastante ligerita de cascos, como se decía antiguamente. FIN DEL SPOILER. Paulina es la más férrea opositora a Adrián y las peleas entre ambos son bastante fuertes. A Paulina la mueve la envidia y los malos sentimientos que alberga, principalmente, hacia su hermana Elsa.
Rara vez hemos visto que en una telenovela se traten temas tan serios como el racismo, el clasismo, el machismo o la homofobia de una manera tan sensible y certera. Aunque, como buena telenovela colombiana, Adrián está de visita no está exenta de humor. Por ejemplo, uno de los momentos más cómicos es cuando Christian le regala a la tía Poly unos cuadros de santos para que los cuelgue en las paredes de su cuarto. En realidad, se trata de pósters de hombres desnudos en poses eróticas. Como la mujer es ciega no se da cuenta y se pasa las horas rezándole a los desnudos hasta que Adrián le revela la verdad. Hay también varios personajes cómicos como Omaira, la vecina de Mercedes, Asdrúbal y Begoña que añaden el punto justo de ligereza a una historia que, de lo contrario, podría ser demasiado pesada.
Me encantó el elenco pero destaco a Walter Díaz, a Margarita Ortega, a Mónica Mendoza y, sobre todo, a María Elena DÁ¶ehring quien, como Elsa Estrada de Franco, nos ofrece una magnífica interpretación de una esposa y madre abnegada, apocopada por su marido, que poco a poco se va afirmando como mujer fuerte e independiente.
Adrián está de visita es un ejemplo de porqué Julio Jiménez es considerado uno de los mejores libretistas de Colombia. Hasta ver esta telenovela yo sólo conocía su trabajo por algunas de las adaptaciones que realizó Telemundo (El cuerpo del deseo de En cuerpo ajeno y Pasión de Gavilanes de Las aguas mansas). Ahora tengo mucha curiosidad por ver algunas de sus novelas anteriores a ésta así que si los lectores me pueden recomendar alguna, se los agradecería.
LO MEJOR
Estupendo drama. Sin duda, una de las mejores telenovelas que he visto hasta el momento. La historia original es interesantísima; los personajes son todos fascinantes y complejos; la dirección y la puesta en escena están muy cuidadas; y el elenco es maravilloso.
LO PEOR
Muy difícil encontrar algo malo que decir sobre esta novela. Algo muy menor es que, a veces, los parlamentos de algunos de los personajes son poco naturales, no por culpa de los actores sino por el estilo en el que están escritos. Frases largas y bien estructuradas que, aunque dé gusto oírlas, son infrecuentes en la lengua hablada y le restan naturalidad a la interpretación del actor que las pronuncia.
VALORACIÁ€œN
9
ELENCO
Walter Díaz «€œ Adrián Espino
Margarita Ortega «€œ Karen Franco
María Elena DÁ¶ehring «€œ Elsa Estrada
Luz Stella Luengas «€œ Paulina Estrada
Oscar Corbella «€œ Fabio Franco
Lino Martone «€œ Cristian Franco
Luis Fernando Salas «€œ Asdrúbal Zamora
Mónica Mendoza «€œ Lucía Estrada
Daniel Ochoa «€œ Esteban Calderón
Margalida Castro «€œ Mercedes Zamora
Claudia Rocío Mora «€œ Begoña Zamora
Luz Mary Arias «€œ Beatriz
Heidi Corpus «€œ Magaly
Julio del Mar «€œ Manuel
Lorena McAlister «€œ María Paula
Lilian Vélez «€œ Gloria
Carlos Villa «€œ Dominico
John Ceballos «€œ Camilo
Oscar Fernando Muñoz «€œ Wilfred
Astrid Hernández «€œ Silvia
Alberto Marulanda «€œ León
Paula Vásquez «€œ Miss
Sandra Guzmán «€œ Omaira
Efrain Londo «€œ Ejecutivo #1
Juan Carlos Uribe «€œ Ejecutivo #2
Rebeca Lopez «€œ Zoraida
Pedro A. Vargas «€œ Jardinero
Miguel A. Velandia «€œ Fotógrafo
Luz Stella Jaramillo «€œ Mamá de Lucía
Daniela Rodríguez «€œ Lucía
Claudia Arroyave «€œ Ligia Salazar