Sinopsis
La historia en esta temporada, la primera de los cuatro años de Casi Ángeles, gira alrededor de unos chicos que sufren exploración y malos tratos en la Fundación BB, un falso hogar de huérfanos comandado por el vil y decadente Bartolomé Bedoya AgÁ¼ero (Alejo García Pintos). La rebelde Mar (Mariana Espósito), la despabilada Jazmín (María Eugenia Suárez), el dulce Rama (Gastón Dalmau) y el apuesto Tacho (Nicolás Riera), todos en la media de los 15 años, son algunos de los pupilos sometidos por Bartolomé y su fiel ama de llaves, Justina (Julia Calvo), además de los chicos menores, Lleca (Stéfano di Gregorio), Alelí (María Guadalupe Antón) y Monito (Nazareno Antón). Bartolomé ha creado la Fundación BB para poder mantenerse a él y a su hermana, la fútil Malvina (Gimena Accardi), mientras no sale la herencia de su finada tía Amalia Inchausti, cuyas nietas y herederas legítimas están desaparecidas hace largos años.
En este ínterin, llega a la fundación la ex bailarina y acróbata Cielo Mágico (Emilia Attías), una bella joven y dueña de un gran corazón, quien, tras ser despedida del circo donde trabajaba, es contratada como mucama por Bartolomé. Aunque sin saber la verdadera naturaleza de las actividades que su patrón y Justina hacen con los chicos de la fundación ya que los dos villanos se las ingenian todo por ocultarlo , Cielo se encariña con ellos y busca inculcarles la esperanza de un futuro mejor para sí y para los demás. Se convierte en una especie de madre postiza para Mar, Rama, Jazmín, Tacho y hasta para Thiago (Juan Pedro Lanzani), el hijo de Bartolomé que también desconoce el verdadero carácter de su padre. Junto a ellos, conforman la banda Teen Angels, la primera gran arma de los chicos para liberarse de sus verdugos.
Mientras tanto, Cielo se enamora del arqueólogo Nicolás Bauer (Nicolás Vázquez), un «Indiana Jones» muy desordenado que sueña encontrar a la Isla de Eudamón, la isla de los niños felices. Bauer tiene un hijo pequeño, el intrépido Cristóbal (Tomás Ross), e está de novio con Malvina. Bartolomé depende del casamiento de Malvina y Nico para que su hermana pueda cobrar la parte que le corresponde de la herencia de los Inchausti. Lo que ni él ni sus secuaces saben es que todos sus planes pueden irse a pique cuando se descubra que Cielo es en realidade Ángeles Inchausti, la nieta mayor de doña Amalia que desapareció y perdió su memoria tras una trampa de Bartolomé y Justina, hace muchos años.
Nuestro comentario
Casi Ángeles es una de las principales representantes de la tendencia actual de las telenovelas juveniles: al revés de las historias rosas y cómicas de siempre, ambientadas en colegios o internados, se busca la innovación y el impacto, algo que pueda dar un sabor novedoso a un formato por veces muy repetitivo. Aunque que esa característica se acentuó más a partir de la segunda temporada, ya en esa se pudo ver algunos arrojos por parte de la producción de Cris Morena, especialista en productos más «clásicos» del género, como Floricienta (2004-2005) y Rebelde Way (2002-2003).
Inicialmente Casi Ángeles se propuso a ser eso: un homenaje a los éxitos anteriores de su creadora. La tira unía características y referencias directas a Floricienta, Rebelde Way e hasta Chiquititas (1995-2001) en una misma historia. Sin embargo esa, además de no quedar bueno, le confirió una identidad confusa al programa y un desagradable gusto de «deja vu» en el público, que ya daba señales de agotamiento de la fórmula tradicional. Otro gran error ha sido tratar de hacer con Cielo y Nico una especie de refrito de Flor (Florencia Bertotti) y Federico Fritzenwalden (Juan Gil Navarro) de Floricienta simplemente no funcionó. De tal forma, los primeros 50 capítulos de Casi Ángeles I han sido aburridísimos, lo que se reflejó incluso en la audiencia y e en el éxito de su principal competencia, la ficción infantil Patito Feo (Ideas del Sur).
De ojo en las necesidades del público, Cris Morena promovió un cambio gradual y luego general en su producción. Los personajes adultos perdieron sus trazos forzados, los enredos juveniles fueron incrementados y el foco de la telenovela pasó a ser el drama familiar, con historias como la disputa de paternidad de Cristóbal entre Nico y Marcos Ibarlucía (Lucas Ferraro). Los métodos inhumanos de Bartolomé en el trato de los chicos quedan más evidentes, generando escenas muy fuertes tanto por lo dramático cuanto por lo violento. Finalmente, Casi Ángeles deja de ser una tira ingenua dirigida al público infantil, y de a poco se convierte en una historia pesada, llena de adrenalina e de violencia, direccionándose a la audiencia joven y adulta. Que me perdonen los críticos más severos a un cambio tan brusco, pero el resultado no podría haber sido mejor.
Muchas son las historias que se destacan: el romance de Mar y Thiago es el principal de ellos. Contiene todas las características de un buen melodrama clásico, lo que, sumado a al tono tierno de inicio de adolescencia vivido por sus protagonistas, roza lo irresistible. La intervención como Rama como tercero en discordia sólo hizo mejorar la historia, que también ha contado con intervenciones directas y complementares de personajes como Tefy (Candela Vetrano) y Brenda (Luz Cipriota). Mar también tomó parte central en otro buen contexto, lo de la búsqueda por su mamá perdida, quien resultó ser Julia (Deborah Warren) totalmente cliché, pero bien desarrollado. Me llama la atención que Tacho y Jazmín, considerados como co-protagonistas, tengan carecido de una línea narrativa realmente fuerte durante casi toda la temporada (y casi todo el programa»¦ pero esto es para más adelante). Sus conflictos mal daban para un rol secundario, y sólo estuvieron a la altura de su dicha importancia cerca de la recta final, después que Nacho (Agustín Sierra) usa a Marilyn (Sofía Eliot) para separarlos por medio de un supuesto video erótico de esta con Tacho.
Con respecto al elenco, Alejo García Pintos fue el gran destaque de esa temporada. Su interpretación como el perverso Bartolomé quedó estupenda, pasaba de lo escalofriante al cómico con una facilidad increíble. Un personaje fantástico, que, aunque haya sido fijo sólo en el primer año, volvió a hacer participaciones en todos los siguientes, además de haber sido todo un marco de la carrera de Pintos. Emilia Attías fue la revelación del programa, y se ganó al corazón de todo el público como la corajosa Cielo. Sin embargo, nadie brilló más que las dos excelentes actrices Gimena Accardi y Julia Calvo. La segunda logró ser natural y humana aunque en medio al estereotipo de la amargada Justina. Gimena, por su parte, recurrió con perfección el drama y la comedia en el rol de Malvina. Podría haber sido una caricatura más de villana, pero la creatividad y los matices fantásticos que cobró el personaje la volvieron uno de los puntos más acertados de la novela.
LO MEJOR
A pesar de que las temporadas posteriores han sido mucho más vanguardistas, esta para mi ha sido la mejor de Casi Ángeles. La historia nunca más fue tan emotiva e intensa como en ese año, los triángulos amorosos, los fuertes conflictos de los chicos, el amor y la lucha constante de Cielo por su origen y por darles un futuro mejor»¦ Reafirmo mi premisa de siempre: no hay nada como una buena dosis de acción para tornar inolvidable a una telenovela.
¿Y como olvidar al dulce y sufrido amor de Mar y Thiago? Han sido la pareja más emblemática a lo largo de todo el programa, pero sus momentos más especiales sin duda han estado en el primer año.
LO PEOR
El inicio flojísimo y hasta un poco tonto, que seguro desanimó a muchos televidentes que miraron la novela desde el principio. Además, en su desarrollo el guión jugó mucho con los clímaxes de la historia, lo que terminó sacándole el gusto al público cuando ellos de verdad se dieron. Por ejemplo, Thiago por innumerables veces estuvo a punto de descubrir la verdad sobre su papá, Bartolomé, pero siempre acaba en una «falsa alarma». Cuando eso realmente pasó, ya no tuvo tanta gracia. Lo mismo con respecto al origen de Cielo y su relación con los Inchausti: ella prácticamente lo descubrió, le hicieron perder la memoria (¡¡por segunda vez!!) y después lo descubrió de nuevo. Muy tonto y innecesario eso.
VALORACIÁ€œN
8,5
ELENCO
Emilia Attías Cielo Mágico / Ángeles Inchausti
Nicolás Vázquez Nicolás Bauer «Nico»
Mariana Espósito Marianella Rinaldi «Mar»
Juan Pedro Lanzani Thiago Bedoya AgÁ¼ero
Alejo García Pintos Bartolomé Bedoya AgÁ¼ero
Gimena Accardi Malvina Bedoya AgÁ¼ero
Julia Calvo Justina Merarda García / Felicitas García
Lucas Ferraro Marcos Ibarlucía / James Jones
Gastón Dalmau Ramiro Ordóñez «Rama»
María Eugenia Suárez Jazmín Romero
Nicolás Riera Juan Morales «Tacho»
Agustín Sierra Ignacio Pérez Alzamendi «Nacho»
Candela Vetrano Estefanía Elordi «Tefy»
Gerardo Chendo Mogli
Lucrecia Blanco Carla Kozosky
Graciela Pal Berta Bauer
Deborah Warren Julia Elordi / Sandra Rinaldi
Juan Carlos Galván Jásper
Stéfano di Gregorio Lleca
Florencia Cagnasso Luz Inchausti / Luz García
María Guadalupe Antón Adelina Ordóñez «Alelí»
Nazareno Antón Mateo «Monito»
Luz Cipriota Brenda Azúcar
Tony Lestingi Ismael Azúcar
Federico Amador Alex
Graciela Stefani María Laura Torres Oviedo «Malala»
Laura Anders Dolores
Camila Riveros Josefina «Ardilla»
Luis Campos Pedro Rinaldi
Jenny Williams Bárbara
Giselle Bonafino Lola
Benjamín Rojas