La semana pasada vi el especial de todos los capítulos emitidos hasta el momento (en ese momento, 14) de la nueva telenovela de la sobremesa de Antena 3 y me pareció una producción con bastantes virtudes y algunos pequeños defectos. Aunque no es una producción de esas de superlujo, hecha con muchísimos medios, está hecha con cierta dignidad, y salvo los decorados del pueblo, que son diminutos y de cartón piedra, los exteriores y el resto están lo suficientemente bien como para que no estorben ni estemos pensando en que de un momento a otro los actores se van a apoyar en una pared que se va a tambalear o romper. Como virtudes, lel número de personajes y tramas es adecuado, os actores lo hacen bien (y a la vez son guapos, lo que no estorba), los diálogos son buenos, los personajes son interesantes y no son excesivamente esquemáticos, la protagonista femenina es lista y es fuerte, el protagonista masculino es bueno pero no tonto. En general es entretenida sin sacarte de quicio ni obligarte, de momento, a estar dándole al avance rápido del mando a distancia, lo que, tratándose de una novela española, es MUY bueno.
Para los que no la estén siguiendo, estos son todos los datos extraidos de la página de Fórmula TV
El secreto de Puente Viejo’ es la historia de un amor imposible; de una mujer valiente que partiendo de la nada, llegará a serlo todo: una amante decidida, una comadrona reputada y sobre todo, una madre que no olvida.
Los exteriores de la serie se graban en La Granjilla (El Escorial) y en Torremocha del Jarama (Madrid).
Desterrada de su pueblo tras arrebatarle a su hijo
En una noche de tormenta, Pepa, una joven analfabeta aprendiz de partera es traicionada por Carlos, su amo y amante, al arrebatarle el hijo de ambos para entregárselo a su esposa que acaba de parir un hijo muerto. Expulsada del pueblo, apaleada y medio muerta, se arma de coraje y promete no olvidar nunca a esa criatura que parió entre castaños.
Los años han pasado y, en 1902, Pepa se ha convertido en una matrona curtida por el tiempo que desempeña su labor itinerante hasta que llega a Puente Viejo, una pequeña localidad rural, a caballo entre la tradición y la modernidad, donde del movimiento obrero sólo llegan algunos susurros.
Quiere el destino que allí se cruce con Tristán, militar retirado que vuelve a casa tras años de batalla para reencontrarse con su embarazada e inestable esposa Angustias, quien tuvo un hijo poco después de que él se fuera a la guerra. A pesar de esto, entre Pepa y él nacerá un amor poderoso a la par que imposible, pues su destino está condenado por un pasado que les une y que se remonta a aquellos hechos que torcieron la vida de Pepa. Turbios secretos que sacarán a la luz la posibilidad de recuperar a su hijo perdido.
Los protagonistas de la historia
Megan Montaner es Pepa Balmes
Pepa Balmes nació a finales del siglo XIX. Hija de una mujer que pasó su vida como partera y de un padre que abandonó a madre e hija al poco de nacer Pepa. La niña pasó a convertirse en una despierta y bella adolescente que siguió los pasos de su madre pero, en una de las casas donde les llevó su oficio, Pepa cometió el error de su vida: enamorarse del señor de la hacienda y creer que éste la correspondería.
La realidad fue bien distinta, Carlos Castro le arrebató a su hijo recién nacido para dárselo a su esposa, que había parido un niño muerto. Dejó que humillaran y apalearan a su amante sin mover un solo músculo por evitarlo.
El día que perdió a su hijo juró que lo recuperaría, pero todo se le complicará cuando, tras muchos años de negarse al amor, conoce a Tristán y a su pesar, volverá a sentir aquello que sintió de adolescente por el padre de su hijo; volverá a enamorarse quizás del hombre que menos le conviene.
Alex Gadea es Tristán
Tristán sufrió desde la cuna el desprecio y la crueldad de su padre. Siendo muy joven y para huir de un hogar que era un infierno, decidió hacerse militar. Es un hombre culto y de conversación ágil, valiente y trabajador, que oculta a veces su talante conciliador y afable con un cinismo que es puro maquillaje. Viviendo en la hacienda de su hermano, conoce a la joven y recatada Angustias.
Tristán no había tenido apenas contacto con mujeres, por lo que fue presa fácil para la muchacha. Su aparente candor y pureza conquistaron el corazón del militar. Pero todo era fachada. Los padres de Angustias callaron que su hija estaba desequilibrada; ambos sabían que nunca debía casarse. Para cuando Tristán lo descubrió, era demasiado tarde.
Sus prolongadas ausencias como militar le posibilitaron soportar tan horrible situación. A la vuelta de uno de sus viajes, Tristán encontró una de las pocas sorpresas agradables que le había dado la vida: un hijo, el pequeño Martín.
Los años pasan y Tristán vuelve a su hogar, Puente Viejo. Su vida da un giro de 180 grados al conocer a una joven partera sin pelos en la lengua, Pepa Aguirre, de la que se enamora. Desde entonces luchará por vivir su amor en paz. Pero en la vida de Pepa y en la suya propia los secretos pesan demasiado y cuando salgan a la luz nada será capaz de acallarlos.
María Bouzas es Francisca Montenegro
Instruida de manera muy severa en los principios morales más estrictos, se acostumbró a ver cómo todos obedecían a los de su linaje, y esto forjó un fuerte carácter que no admite la posibilidad de no salirse con la suya.
Si algo la caracteriza es su mano dura: no sabe lo que es la compasión. Rencorosa y vengativa, Francisca es de las que ni perdona ni olvida. Ladina, maquiavélica y muy ambiciosa, se considera a sí misma una persona justa, aunque su concepto de la justicia sea más que discutible. Todo el mundo la respeta; muchos la temen; y unos cuantos la odian. Cruel y desalmada, prefiere alargar la agonía de sus enemigos que acabar con ellos de un modo contundente.
Sara Ballesteros es Augustias Hernando
Hija única de una acomodada familia asturiana. Desde su nacimiento, la niña dio señales de desequilibrio mental. Siendo muy joven, Angustias conoció al joven Tristán y se encaprichó de él, logrando encandilarle con su aparente bondad y ternura.
Inestable, obsesiva, retorcida y peligrosa, su amor por Tristán y su hijo Martín va más allá de lo pasional. Cuando Pepa aparezca por La Casona verá peligrar el orden en su familia.
Ramón Ibarra es Raimundo Ulloa
Poseedor de un linaje tan antiguo como los Montenegro, lo perdió el día que éstos se cruzaron en su camino. Orgulloso, apuesto, cultivado, con cierto aspecto de galán maduro, su vida no ha sido nada fácil. De estos vaivenes ha aprendido una lección que se ha convertido en filosofía vital: la dignidad está por encima de todo.
Víctima de un engaño, Raimundo perdió prácticamente todas sus posesiones, que pasaron a manos de Francisca y Salvador Montenegro, e inició un imparable descenso a los infiernos, empujado por el consumo de alcohol. Finalmente, fue rescatado y redimido por Natalia, propietaria de una taberna del lugar. Se casaron y tuvieron dos hijos, Sebastián y Emilia.
Alejandra Onieva es Soledad
Soledad pasó una infancia terrible, marcada por la inestabilidad que reinaba en su casa y el odio entre sus padres. Pudo sobrevivir a su complicada infancia y pubertad gracias a los Castañeda. La familia la acogió como a una hija más y la niña pasaba el tiempo que podía en la humilde casa de Rosario, jugando con Ramiro, Alfonso, Mariana y, por supuesto, Juan.
Los jóvenes no recuerdan que haya existido un día en el que aún no estuvieran enamorados. Viven en el convencimiento absoluto de que nada ni nadie podrá separarles.
Jonás Berami es Juan Castañeda
Hijo y nieto de campesinos siempre al servicio de poderosos y déspotas amos, desde niño se mostró como un niño orgulloso y luchador. Por ello se llevó palos y palizas por el marido de Francisca, que trató de bajarle los humos con saña. Pero Juan, espíritu libre, desde la infancia trató de que su imaginación le llevara a otros mundos.
Talentoso con el carboncillo, logra una beca para estudiar en la academia de Bellas Artes de Valencia. Se despide de su novia, Soledad, prometiéndola que volverá a por ella, cuando tenga un futuro que ofrecerle lejos de La Casona.
Sandra Cervera es Emilia Ulloa
Encantadora, simpática, agradable y tierna, es una joven muy afectuosa a la que casi todo el mundo aprecia. Posee una gran capacidad de sacrificio que se ve recompensada por la estima que se le tiene. Procura tener controlado a su padre, porque sabe que su obstinación y su rebeldía le pueden causar problemas cuando uno menos se lo espera.
Le ayuda en sus tareas en la taberna, a la que se ha incorporado después de cursar estudios elementales. Pero comparte con Raimundo su inquietud por el conocimiento, siendo una joven inusualmente cultivada e inquieta, intelectualmente hablando. Su relación con Sebastián es muy estrecha y con Pepa enseguida surgirá la amistad, convirtiéndose pronto en su confidente.
La familia Castañeda
El matrimonio Castañeda, formado por José (Joaquín Gómez) y Rosario (Adelfa Calvo); pertenece a una estirpe de familias que han trabajado secularmente como guardeses, pastores y agricultores para los Montenegro.
De su unión han nacido cuatro hijos: Alfonso (Fernando Coronado), Ramiro (Pablo Espinosa), Juan (Jonás Berami) y Mariana (Carlota Baro). Esposos e hijos arrean ganado, siegan prados y talan leña. Mariana, muchacha tímida, apocada, insegura, fantasiosa y un poco torpe, está empleada en la casa como ayudante de Francisca.
La familia Mirañar
La familia Mirañar aporta un poco de aire fresco en el denso ambiente que se vive en Puente Viejo. Pedro (Enric Benavent) es el alcalde del pueblo, cargo en el que lleva ya un tiempo y al que accede gracias a la mediación de Francisca Montenegro, lo cual impone su subordinación.
Pedro (que se define como conservador o como liberal dependiendo de quien detente el poder en el Gobierno central) tiene algo de mezquino y de traidor, que casi todos le perdonan porque saben que básicamente es una buena persona, ignorante, ingenua e incauta, que por lo menos sabe aplicar el sentido común para solucionar los problemas entre los vecinos.
Dolores (Maribel Ripoll) es la esposa de Pedro y una de las pocas féminas que lleva los pantalones en su casa. Cotilla por naturaleza, tiene un carácter fuerte. Mandona, exigente, obsesionada con el orden, de puertas adentro lleva a Pedro por la calle de la amargura. Regenta el ultramarinos que hay en Puente Viejo.
Hipólito (Selu Nieto) es el único hijo, un tanto tardío, del matrimonio Mirañar. Le gusta Emilia (Sandra Cervera) desde que era un chiquillo y es amigo de Alfonso y de Ramiro Castañeda. Sus padres no saben qué hacer con él porque su tendencia innata a meter la pata le inhabilita hasta para echar una mano en el ultramarinos. Pero Hipólito tiene claro hacia dónde desea encaminar su futuro: quiere suceder a su padre como alcalde de Puente Viejo
Como ya he dicho, lo que he visto es interesante y te deja con ganas de ver más, no de saber más porque ésta es una novela clásica en la que los espectadores lo sabemos, de momento, casi todo, y lo interesante no es precisamente que estés esperando a ver qué pasa, sino a ver cómo pasa, tiene las dosis justas de dramatismo y humor (en manos casi exclusivamente de la familia Mirañar, entrañables todos) Para mi gusto, en estos primeros capítulos, sólo hubo una escena que me chirrió un poco, cuando Tristán se entera de lo que le pasó a Soledad con el padre de ambos, escena a la que le falta sorpresa y dramatismo, y tema sobre el que se pasa como si tal cosa.
Me gusta que Pepa sea tan «contestona», pero me falta un poco de pasión amorosa, una mayor evidencia de lo que sienten Pepa y Tristán, que aparte de pelearse, van cada uno a su bola, y no parecen sufrir mucho por las perrerías que se dicen el uno al otro. Me gusta mucho el personaje de Emilia y Sandra Cervera está muy bien en su papel.
¿Qué defecto tiene esta novela? Pues que es una novela española, lo que quiere decir que puede que sean decentes y tenga una duración normal, resolviendo las historias cuando toque, cuando corresponda según la dinámica de la propia novela…o puede que la alarguen, y la alarguen, y la alarguen, y al final la historia de Pepa y Tristán y los demás se convierta en la historia de otros personajes inventados para seguir con la gallina de los huevos de oro o con los mismos actores pero ya interpretando unos personajes a los que no reconocería ni la madre que los parió. Por niguna parte he encontrado que esté previsto un determinado número de capítulos, sino que es un tema abierto. Si estuviera segura de que se va a terminar en un plazo razonable, me pondría a seguirla, pero con el riesgo de que se convierta en «Amar en tiempos revueltos» o en «Yo soy Bea», y que estemos en las mismas siguiendo con el pueblecito dentro de tres años en una historia ya irreconocible, me temo que no. Si me equivoco, con seguridad la veré en cuanto se termine.