RESUMEN
Amada María Otero, Ruddy Rodríguez, una ejecutiva de la empresa de cosméticos Velvet, descubre que su marido, Leonardo Gaviria, Mijail Mulkay- le es infiel con su jefa Linda Arbeláez, una trepadora sin escrúpulos con un pasado dudoso. En el divorcio, Amada lo pierde todo, incluso su carrera en la empresa de cosméticos Velvet. Derrotada y de vuelta a casa de sus padres, no le queda más remedio que empezar una nueva vida desde cero, pero internamente algo se ha roto dentro de ella y se debate entre seguir siendo la confiada y bondadosa Amada o dejar suelta a la mujer que lleva dentro y hacer todo de forma distinta. En su camino se cruza Sergio Estévez, el dueño de Velvet, mujeriego y desengañado del amor desde que una antigua novia le dejara prácticamente al pie del altar. Poco a poco ambos se van enamorando, pero Amada no se decide a arriesgarse, a volver a ser vulnerable y dejarse llevar por sus sentimientos, para gran disgusto de «su otro yo» que ya no sabe qué hacer para que se suelte el pelo y se decida a vivir y a liberarse.
Pero Linda Arbeláez no ha tenido suficiente con romper el matrimonio de Amada, sino que quiere acabar con Amada misma y se dedicará a hacer todo tipo de maniobras para perjudicarla y romper la relación de Amada y Sergio con malentendidos. Una y otra vez, Amada tiene que volver a empezar, hasta que el amor y la confianza triunfen.
Además de la trama principal, «La Ex» combina un entramado de típicos enredos amorosos y amena comedia en un guión ágil en el que están presentes distintos y divertidos estereotipos masculinos.
NUESTRO COMENTARIO
Definitivamente el sentido del humor colombiano es con diferencia el más fresco e ingenioso. Una telenovela divertidísima y llena de gracia. Nos presenta un muestrario de personajes cada uno más estrambótico que el anterior. La familia Otero, compuesta por el padre Heriberto, «Beto», la madre Doña Carlota, su hijo Martín un auténtico inútil y además vago y los hijos de éste, Hansel y Gretel (Gretel Teresita) son una especie de familia Adams colombiana pero sin los toques siniestros. Sus discusiones y líos son literalmente desternillantes. En la misma casa vive también la sirvienta Melany, igual de loca, que vive e interpreta el mundo a través de las telenovelas que ve en la televisión.
Además de la peculiarísima familia Otero, también nos encontramos con Leonardo, el ex marido de Amada, un botarate y su madre, Doña Ofelia la suegra proverbial, una bruja que lógicamente decide establecerse de pitonisa con gran éxito, y Linda Arbeláez, y Eddy, y Paco, y Margarita, y Elsa…todos tronchantes.
Cuando Amada vuelve derrotada a casa de sus padres tiene que volver a integrarse en esa locura, pero Amanda ya no es la misma chica que salió de allí para casarse, Amada tiene el sentimiento de haber hecho el primo y haber desperdiciado su tiempo y su vida. Se despierta entonces dentro de ella su otro «yo», la voz de su conciencia, a la que llama «Miranda» una mujer liberada, sin prejuicios, que incita a Amada a vivir sin tantos tabúes ni autocontrol. La otra Amada surgirá en los momentos más insospechados para aconsejarla, interrumpirla, incomodarla y hacerla reaccionar. Poco a poco, Amada se convertirá en una mujer nueva, lo que le permite establecer una relación amorosa con Sergio Estévez, el riquísimo dueño de Velvet, desengañado del amor pero que no puede evitar enamorarse de Amada. Pero la malvadísima y maquiavélica Linda Arbeláez, la amante de Leonardo, volverá a estar allí para destruirla.
Por causa de Linda se provoca un malentendido muy grave, que rompe la relación entre Sergio y Amada, que pasan a ser enemigos. Sergio, por despecho, decide destruir a Amada y se dedica a entorpecer, si no directamente hacer fracasar, todas las oportunidades y proyectos que Amada intenta poner en marcha. Amada, que piensa que ella es la parte ofendida, no puede entender cómo ha podido estar enamorada de alguien tan desalmado como Sergio…y entre los líos de Amada y Sergio, los amores de Margarita, la fina y riquísima prima de Sergio enamorada del zoquete de Paco, los negocios milagrosos de Martín, los líos de faldas de Hansel, y los cotilleos de la oficina pasan miles de cosas hasta el final feliz.
LO MEJOR
Los diálogos, que son ágiles, frescos y divertidos. La colección de personajes, digna de un zoológico, pero no de un zoológico del planeta Tierra, los personajes de «La Ex» merecen formar parte de un zoológico de otra galaxia. Los parlamentos de Martín Otero merecían ser recogidos en una antología del disparate. El sentido del humor está lleno de pinceladas negras, y se trata de un humor irónico y fino alejado de esas gracietas de trazo grueso tan habituales en nuestra televisión.
Los actores, como siempre en las telenovelas colombianas, son todos buenísimos, con un ritmo excelente para la comedia. En medio de la locura general, el personaje de Sergio Estévez es el único cuerdo, un hombre normal en el ojo del huracán. Sergio pretende tener una relación seria con Amada, pero es que con Amada y sus líos no se puede. A esto se junta que el amor propio de Amada ha quedado seriamente dañado tras la traición de Leonardo, aunque no se explica cómo Amada podía haber llegado a querer a Leonardo, con engaño o sin él, porque Leonardo es un gusano, un mimado, un mujeriego, un tramposo y un infantil, aunque también sea tronchante su incapacidad de admitir sus errores. Cuando Sergio se acerca a Amada, ella se llena de dudas que no le permiten avanzar. En parte por ella misma y en parte por la intervención de Elsa, una amiga de Amada y Margarita, que también está enamorada de Sergio. Elsa, interpretada por Cristina Campuzano, la Doctora Patricia de «Dora la Celadora», hace un papel un poco menos chalado que en «Dora», pero igual de inconsciente y falto de lógica. Cuando Sergio se entera del papel que Elsa ha jugado en su desgracia, sin embargo reacciona como un santo.
Los lectores de este blog saben que a nosotros nos gusta que las protagonistas de las telenovelas sean listas y fuertes, y no unas babosas que se echan a morir ante cualquier contratiempo. Amada Otero es una de esas mujeres, una profesional estupenda, imaginativa, trabajadora y llena de ideas, y lo que es mejor ¡es una mujer de negocios! terreno vedado en las telenovelas (y por desgracia también muchas veces en la vida) para una mujer. ¡Viva Amada!
El ritmo de la novela es como el de un vodevil, de esos llenos de puertas por las que sale y entra gente sin interrupción. Una excelente comedia.
LO PEOR
Aunque parezca contradictorio, esta novela tiene demasiado humor, hasta el punto de que la historia de amor es una historia más entre las miles de cosas que pasan. A nosotros, sin embargo, nos gusta que las novelas tengan mucho amor, y también nos gusta que haya drama, y reirnos, pero también llorar y nos gusta que la trama principal sea eso, principal. En esta novela hay tanta gente que en cada capítulo sólo hay tiempo para una escena de los protagonistas juntos, si es que la hay. Y las escenas de Sergio y Amada no duran nada, o al menos nos dejan a todos con ganas de más. Quizá los guionistas se divirtieran tanto escribiendo las historias de los otros personajes, sin duda más divertidos que Sergio y Amada, que no les quedaba tiempo ni ganas para nada más y la historia de amor se resiente, y mucho. Diego Bertie y Ruddy Rodríguez hacen una pareja estupenda, tras su primera experiencia en «Amantes de Luna Llena», pero es que apenas nos da tiempo a verlos juntos.
Se supone que «La Ex» es un ejemplo de una nueva fusión entre telenovela y comedia, pero la telenovela tiene algunos códigos que a los aficionados nos gustan y no queremos romper. «La Ex» es divertidísima, pero lo único que tiene de telenovela es que se trata de un programa de emisión diaria. Aunque es verdad que «Betty la fea» era una telenovela cómica, también tenía suficiente drama como para tener al espectador con el corazón encogido por el sufrimiento que el engaño de Don Armando causa a la pobre Betty. En Betty, todos nos identificados en ese momento con la chica fea y sin gracia, y lloramos con ella. En «La Ex» eso no pasa, Amada está siempre tan ocupada, su familia es tan loca que el argumento y la trama entera es como una gigantesca bola de nieve que no detiene para que el espectador sufra ni llore con las desventuras de Amada y Sergio. Únicamente en una escena, casi al final, cuando Amada miente a Sergio sobre la paternidad del hijo que ella espera y Sergio se queda destrozado y le dice que a Margarita, su prima, que Amada le acaba de matar, y llora, se nos enciende la lucecita y recordamos que lo que queríamos ver era una historia de amor con mucho sufrimiento pero con final feliz.
REPARTO
Ruddy Rodriguez .- Amada Maria Otero Rosas / Miranda
Diego Bertie .- Sergio Estevez
Mijail Mulkay .- Leonardo Gaviria Lopez
Angela Vergara.- Linda Arbeláez
Andrea Guzmán .- Melany
Dora Cadavid.- Carlota Rosas
Rita Bendek.- Margarita Casas Morales
Jaime Barbini.- Heriberto `Beto` Otero
Samara de Cordova.- Ofelia Lopez Ruiz
Juan Fernando Sanchez .- Hansel Otero Rosas
Santiago Moure.- Jesus Otero Rosas
Juliana Galvis.- Gretel Teresita Otero Rosas
Cristina Campuzano.- Elsa De La Fuente