RESUMEN
María Sánchez Amaro nació en una familia acomodada y educada bajo los estrictos códigos morales de la época. Su vida está marcada por tres hombres: Alfredo, un renegado, seductor con quien se casa y tiene una hija; Enrico, un hombre maduro, generoso y protector con el que sufre los efectos de un segundo matrimonio, y Antonio, que de repente entra en su vida con la promesa de el verdadero amor.
Después de padecer los malos tratos y la traición de Alfredo, María se queda sola con su hija cuando éste va a la cárcel por delincuente. Ella sale adelante gracias a su hermosa voz, pero cuando Alfredo sale en libertad y vuelve a atormentarla, María cae en los brazos de Enrico, cautivada por su amor y bondad, y en él encuentra el cariño y protección que siempre ha anhelado.
Entonces aparece Antonio, un hombre que hace años recibió la protección de Enrico cuando llegó huyendo de su país, acusado de un crimen que no cometió. Enrico no sólo le brindó trabajo sino también el mismo afecto que le daba a su propio hijo.
Antonio se enamora perdidamente de la esposa del hombre que más quiere y respeta, y ella le corresponde, aunque ambos tratan de resistir este amor atormentado e imposible.
Resumen extraido de Univisión
NUESTROS COMENTARIOS
Televisa tiene su marca y su reconocimiento no es gratuito. Viendo telenovelas como éstas ves por qué Televisa supo buscarse su público y su mercado. Lo malo es que estas historias tienen un corte clásico y moral que requiere que se cuenten ambientadas en una época pasada, y si las traspasamos a la época actual resultan rancias y anticuadas.
El caso es que no estaría de más que Televisa se concentrara en hacer telenovelas de época porque no le salen mal (le salen bien), tiene los recursos y los guiones que utiliza serían mucho más adecuados. De hecho los últimos éxitos a nivel internacional que ha tenido la productora han sido «Amor Real», «Alborada» y «Pasión», o sea, telenovelas de época.
«Si Dios me quita la vida» tiene un guión atrevido para la época en la que se ambienta. Es la historia de María a la que le rondan tres hombres en diferentes momentos de su vida. Para la época es arriesgado porque María nada más empezar se queda embarazada, y luego, encima, cuando descubre que su marido es un canalla se divorcia. Con los años acaba casándose con su protector Don Enrico viejo amigo de su padre que siempre le ha tenido mucho afecto y la quiere con locura, pero finalmente María descubre el amor y la pasión con Antonio, un amigo de Don Enrico que por casualidad acaba siendo socio de María y de tanto frecuentarse acaban enamorados, o sea, un amor adúltero en cierto modo, aunque en el aspecto cama creo que no llegan a tanto.
Pues bien, aunque el planteamiento pueda parece atrevido para los años 40 y 50 (del Siglo XX), ya no lo es para el año 1995 que es cuando la telenovela se hizo y de ahí la importancia de contextualizar la telenovela en el tiempo adecuado a los códigos morales que predica (al contrario de lo que pasa ahora, con todas esas vírgenes a estas alturas).
«Si Dios me quita la vida» es un melodrama con tono de radionovela . No sólo en el argumento, sino también en la forma en la que las escenas estan hechas, pensadas o estructuradas para poder recitar el dialogo. En ese sentido, refleja fielmente la tradición telenovelera mexicana, que viene directamente de la radio, lo que ha marcado ese estilo de declamación, que todavía pervive en el género, aunque en otros formatos de ficción mexicanos se haya abandonado hace tiempo y se haya adoptado un estilo de actuación mucho más natural, que es el que ahora está de moda. O sea, por si no queda claro, los magníficos actores mexicanos sólo hablan así de «raro» en las telenovelas de Televisa, en el resto de las producciones son absolutamente naturales y creíbles. No es casualidad que muchos actores de Televisa tengan esa voz tan peculiar y radiofónica como Enrique Lizalde (Enrico en la novela) o que en ésta se presente a César évora otro actor de gran voz.
Personalmente la telenovela me ha entretenido quizás porque desde el primer segundo cambié el chip de trasladarme a los años 40 y ver una telenovela de esa época, como si la novela no fuera una recreación sino que de verdad se hubiera rodado en el momento histórico que representa, como cuando ves una película antigua que te engancha porque el ambiente tiene una aire de nostalgia y romanticismo tan diferente a la época actual y que te envuelve.
Como historia, pesa la intriga de mafiosos de medio pelo en torno a la historia de amor, que como ya hemos dicho nos tiene a María todo el día en pena, porque cada galán que se gasta tiene miga, uno por mafioso, otro por protector, y el que valdría la pena tampoco parece ser muy transparente que digamos.
Daniela Romo está bien pero no es nada creible en los primeros capítulos en los que tiene que aparentar que tiene como unos 20 y en la novela estará ya en los 30. Cuando avanza la novela y ya hace de mujer madura con una hija adolescente entonces si se ve en su esplendor y la edad real que tiene.
También nos gusta Enrique Lizalde y nos da lastima el personaje porque no entendemos a qué se mete el señor en el «fregao» de conquistar a María, que lo que busca en él es protección y seguridad (aunque no sea protección económica sino emocional), porque hasta la fecha todo le ha salido más bien mal, aunque en parte se lo merece por lerda, porque no se sabe cómo no vio que Alfredo era un perla de cuidado, se ve a la legua. El caso es que a mí me molesta un poco, aunque Don Enrico sea tan bueno, que le guste tanto la hijita de su amigo, como que da un poco de asco, así que, toma geroma, los dos se merecen en cierta medida lo que les pasa, a sufrir tocan.
César Evora está ¿Cómo decirlo? como a medias. A medias literalmente y a medias en su actuación. Está a medias porque en la mayoría de las escenas, que son prácticamente iguales, está sentado en una mesa (y sólo se le ve la mitad del cuerpo). En las otras, variantes de lo mismo, está en una butaca y hablando con el interlocutor vomitando el diálogo de turno, y eso le resta acción y agilidad a la historia. En contradicción la historia provoca curiosidad y uno desea saber cómo acaba la intriga y si María se quedará con alguien al paso que va.
La novela fue la presentación de Karyme Lozano que está de bofetón (el personaje, no ella). El personaje es insoportable desde el primer segundo que aparece en escena, no entendemos por qué se empeña en tratar mal a su madre, y está tan ciega con el perla de su padre. Uno de esos personajes conflictivos porque sí, sin más razón que la que María sufra mucho, como si la pobre María no tuviera suficiente con lo mal que elige a los hombres y los líos en los que se mete, eso sí, ella solita.
LO MEJOR
La producción está muy cuidada aunque un poco oscura, el guión es pausado como de teatro, y las actuaciones son acorde a una interpretación lenta y sin sobresaltos.
Daniela Romo esta bastante bien al igual que Omar Fierro, qué bien le queda el personaje de canalla, también nos gusta Rafael Rojas con otro personaje canallesco y malo pero bien interpretado. Enrique Lizalde da la nota seriedad y madura a la historia y tambien salva la actuación.
LO PEOR
Si nos somos conscientes de lo que vamos a ver, nos podemos aburrir al segundo, porque ahora estamos acsotumbrados a guiones más ágiles, con más acción, planos cortos, diálogos de segundos, que a nosotros nos espantan, pero es que aquí se van al otro extremo, situaciones que se quedan a medias durante días y días (capítulos y capítulos), igualito que en una radionovela, vamos, con una acción que parece un caracol, pero sin advertir que la televisión exige otro lenguaje (que no tiene necesariamente que ser el de un niño de dos años, tip La gata Salvaje, que conste). Las escenas, como hemos dicho son más largas y pocas veces hay más de 2 personajes en la misma escena, lo que nos hace pensar que todo el dinero de la producción se fue en el vesuario y para el resto ya no tenían ni un duro.
En resumen, «Si Dios me quita la vida» es una telenovela típica como para que la vean las abuelas. La mía la esta disfrutando bárbaro porque es de su época y María sufre mucho, y los malos son muy malos. Simple, sencillo para qué te vas a complicar más.
ELENCO
Daniela Romo …. María
César évora …. Antonio
Enrique Lizalde …. Enrico
Omar Fierro …. Alfredo Román
Rafael Rojas …. Francesco
Adriana Roel …. Doña Fedora
Julieta Egurrola …. Antonieta
Martha Ofelia Galindo …. Gilda
Alonso Echánove …. Tomás
Luis Felipe Tovar … GREGORIO
Karyme Lozano …. Teté
Blanca Guerra …. Virginia
Fernando Balzaretti …. Santiago
Wendy de los Cobos …. Dinorah
Alma Muriel …. Fedora
Gustavo Rojo …. Don Jesús
Tiaré Scanda …. Rosario