RESUMEN
Antonio Lombardo, un exitoso empresario en el negocio de la construcción, casado con una mujer infértil, sin proponérselo se enamora de Victoria esposa de Samuel su mejor amigo, traicionando la amistad. Victoria se embaraza de Antonio quien está dispuesto a divorciarse y hacer una familia con ella. Samuel se entera y decide separarlos llevándose a Victoria sin dejar huella de su paradero.
Antonio sufre la ausencia de Victoria; mientras tanto la esposa de éste se somete a diversos tratamientos de fertilidad. Victoria da a luz a mellizos, Bruno y Raquel; Samuel los acepta gustoso, amándolos siendo un buen padre para ellos.
Años después, Adriana, esposa de Antonio, consigue embarazarse pero al dar a luz a un hermoso varón ella muere. Cuando Raquel y Bruno cumplen seis años, Samuel muere también. Al quedar viudos, Antonio y Victoria, deciden unir sus vidas y formar una familia; ambos están de acuerdo que no es el momento de decirles a los muchachos que Antonio es su padre biológico.
Pasan lo años y los niños se han convertido en adultos. Bruno, codicioso, frívolo, grocero, mal criado y calculador, nunca ha aceptado al hijo menor de Antonio (ya que sigue ignorando que son hermanos) por lo que constantemente será su rival en la vida familiar, profesional, personal y amorosa; ya que se enamoran de la misma mujer, una muchacha sencilla, provinciana, que vive con su bondadoso padre Pedro y su hermana ambiciosa.
Esta familia se verá envuelta en comportamientos contrarios a sus valores, por los enredos y chantajes de Bruno. El amor de la pareja protagónica, se verá empañado por los juegos sucios de sus enemigos, Bruno y Maura, eterna enamorada del protagónico, los cuales harán hasta lo imposible por separarlos. Intrigas, traiciones, secretos, suspensos emocionantes y perversidad, serán sentimientos importantes en ésta nueva producción.
María José es una chica sencilla que espera con ilusión el día de su boda con Alejandro Lombardo, sin sospechar que su «Alejandro» es en realidad Bruno Albéniz, el hermanastro del verdadero Alejandro, quien ha heredado una gran fortuna. Bruno ha perpetrado un plan siniestro: casarse con María José, matar a Alejandro para que su joven «viuda» herede su fortuna y»€como está seguro de que María José lo ama»€hacer que ella le entregue el dinero. Después de la boda, Bruno vuelve a su casa en la ciudad de Mérida y ordena el asesinato de su hermanastro. Alejandro sufre un «accidente» automovilístico y todos lo dan por muerto, pero es rescatado por unos campesinos que lo llevan a un hospital.
Seguro del éxito de su plan, Bruno finge hallar el acta de matrimonio de Alejandro y María José. Victoria, su madre, contacta a María José y le informa de la muerte de Alejandro. Abrumada por el dolor, la joven viaja a Mérida para el funeral mientras Bruno va a su pueblo, revela la verdad al padre de ella, Don Pedro, y bajo amenazas lo obliga a aceptar ser su cómplice; luego se presenta ante María José para convencerla de compartir la herencia, pero la chica se asusta y huye. Bruno la sigue y la hace volver con él, asegurándole que de ello depende la vida de su padre. Sin embargo, al regresar a Mérida se encuentran con que Alejandro está vivo.
Victoria se extraña mucho de que Alejandro se haya casado en secreto, y las dudas aumentan cuando Alejandro no recuerda nada de su supuesta boda, pero lo atribuye a una amnesia parcial causada por el accidente. Alejandro encuentra muy atractiva a María José y se da cuenta de que la chica está atemorizada por algo, así que decide seguir con el juego para averiguar qué es lo que pasa. María José se da cuenta de que se está enamorando de Alejandro y su conciencia no la deja en paz; mientras que Bruno»€que se muere de celos»€es cada vez más violento y amenazante. La actitud de la joven despierta las sospechas de Alejandro y, cuando finalmente ella le pide el divorcio, la presiona para que le diga la verdad.
María José sabe que Bruno es un hombre sin escrúpulos y, si habla, pondrá en riesgo la vida de sus seres queridos. Sin embargo, también sabe que si continúa callando, la vida que corre peligro es la de Alejandro, el hombre que ama.
NUESTRO COMENTARIO
Nosotros no somos fans ni de William Levy ni de Jaqueline Bracamontes. En el caso de William, no nos gustó especialmente en «Pasión» y con la novela entera «Cuidado con el ángel» nos salió una urticaria así que hasta ahora no apreciabamos especialmente su trabajo. En el caso de Jaqueline, nunca nos ha disgustado , pero tampoco gustado ni emocionado ni en «Rubí«, ni en «Herida de Amor» ni en «Las tontas no van al cielo».
¿Que por qué les decimos esto? Pues para que nos crean cuando les decimos que en esta novela ambos están francamente bien y no piensen que nos estamos dejando llevar por el tipo arrebato de los fans que no son capaces de ver ni un solo defecto en sus artistas más admirados. Sí señores, en esta novela, tanto William como Jaqueline están soberbios, transmiten emoción, amor, sinceridad… Puede que con la inestimable ayuda de Mónica Miguel y Carla Estrada, pero el caso es que de ellos ha salido esta buena interpretación.
«Sortilegio» como suponemos que todos saben, es la última novela producida por Carla Estrada, con la que se confirma que no es que Carla sea la mejor productora de telenovelas de Televisa, es que es la única que sabe lo que se trae entre manos y entrega al espectador lo que busca y lo que se merece, una historia de amor que no sea una ofensa para la inteligencia. Está basada en una novela antigua, también escrita por María Zarattini, que se llamó «Tú o Nadie», que en su día fue interpretada por Lucía Méndez y Andrés García, pero de las versiones que hemos visto últimamente es la única que no desmerece del original, ya que se ha realizado una adaptación fresca, que destaca por la naturalidad y la falta de ñoñería del lenguaje y la forma tan abierta en la que se habla del sexo sin por ello caer en la ordinariez. María José sí que es un poco rancia, pero es que lo exigía la historia, mientras que Alejandro es absolutamente natural. De lo mejor de la novela son las escenas de Alejandro-William y María José-Jaqueline, sobre todo en las escenas en las que él la esta conquistando, porque la tensión sexual entre los dos se puede palpar.
Otro de los momentos fantásticamente filmados son las peleas entre Alejandro y Bruno (constantes), porque por una vez no nos presentan esas escenas coregrafiadas en las que un puñetazo va y otro viene, con contundencia de martillos pero sin que se rompan nada. Aquí cuando Alejandro y Bruno se pegan, se pegan como se pega la gente de verdad, cuerpo a cuerpo, agarrándose y no separándose mucho para que el otro no coja impulso al pegar. Como dos perros de presa.
Al guión original le han añadido algunas tramas, muy bien llevadas, como la de Daniela Romo (como siempre creíble y eficaz) y Gabriel Soto (este chico no nos gusta nada, pero aquí está hasta aceptable), y también se ha añadido una segunda parte, que sería un latazo si no fuera porque se las arreglan perfectamente para volver a introducir tensión en la pareja de Alejandro y María José, cuya relación había entrado en la fase del edulcoramiento, pero por causas ajenas a la voluntad o a un mal comportamiento o a ninguna faena de Alejandro, cosa que pesaba demasiado en la versión anterior de la novela, que se llamó «Acapulco, Cuerpo y Alma» donde David, el protagonista, le hacía tantas faenas a Lorena, que daban ganas de matarle. Aquí se inventan la excusa perfecta para que Alejandro vuelva a estar otra vez con la lengua fuera detrás de María José y nosotras igual detrás de Alejandro.
Objetivamente, esta es una novela muy bonita…pero si has visto la original, el guión de la otra es mejor. La otra es mejor porque aquí han simplificado tanto el carácter de Bruno y el de Alejandro que la historia pierde fuerza, comparativamente hablando, y además hace que algunos de los giros del guión sean un poco inexplicables o que tengan poco fundamento.
En la historia original, Antonio Lombardo (ahora Alejandro) y Maximiliano Albéniz (ahora Bruno) no son hermanos. Antonio ha heredado de su padre porque es su padre y de Maximiliano no. Eso hace que el resentimiento y la envidia de Maximiliano por Antonio sean absolutamente injustificados, mientras que en el caso de Bruno, con independencia de que él sea un bicho, toca un poco las narices que su padre, siendo su padre, no le haya dejado ni un duro. El lío que se monta cuando Bruno y Raquel se enteran de que son hijos de Antonio Lombardo, llamando a su madre ramera, es absolutamente pasado de rosca en esta época, con lo que ha llovido. Los dos parecen salidos de un folletín del siglo XIX.
Eso sólo para empezar, porque hay más. En esta historia, Bruno es un malo integral, sin matices, un tipo locatis que no quiere a nadie, empeorado por la actuación de David Zepeda, que lo hace fatal y está tan exageradísimo de tono que su madre tiene que ser tonta para no darse cuenta de que está mintiendo. Una cosa es que los espectadores sepamos que miente y otra cosa es que se le note tanto que es malo en todo momento. A nosotros que los malos sean simplemente malos nos parece un recurso paupérrimo, porque la gente no suele ser completamente nada.
Sin embargo, Maximiliano (Salvador Pineda) no era así, él sólo odia a Antonio y le odia porque le envidia, con una envidia malsana que le impide razonar. Maximiliano quiere sinceramente a Raquel-María José, y cuando el tema se tuerce, él ya lo único que quiere es recuperar a Raquel, por el método que sea, ya que su amor sigue teñido con la rivalidad con Antonio, pero la quiere sinceramente y en un momento dado, hasta se lo reconoce a su madre. Cuando Raquel se queda embarazada, incluso está dispuesto a decir que el niño es suyo.
Al papel de Alejandro le pasa lo mismo. Antonio Lombardo figura ser un un hombre de negocios, decente pero duro, que siente un cariño tierno por su madrastra, pero con pocas debilidades más. Antonio es desconfiado, violento y competitivo con Maximiliano y cuando descubre que Maximiliano está implicado con Raquel, se dedica a tocarle las narices todo lo que puede, cosa que Raquel ve, y que le hace desconfiar de que Antonio le tenga de verdad un cariño sincero ya que es evidente que los dos hombres la utilizan como arma arrojadiza para darse de mamporros. Antonio se enamora hasta las patas, pero es cauto y cuando toca salen de su boca sapos y culebras, cosas verdaderamente hirientes. Alejandro no, Alejandro es un producto de lo politicamente correcto. Alejandro es dulce, tierno y cariñoso con casi todo el mundo. Se pelea con Bruno, pero nos dicen que es por culpa de la mala vida que Bruno le ha dado no porque en el carácter de Alejandro haya ni una miga de violencia propia. Con María José es sencillamente de morirse a chorros, es comprensivo, es cariñoso, generoso…¡¡es todo!! Entonces, ¿a qué viene que ella desconfíe de Alejandro cuando es evidente para todos que Alejandro no puede ser más sincero? Alejandro es tan bueno que María José parece lela. De vez en cuando le hacen que desconfíe, pero poquito. Mientras que Antonio es un hombre adulto, al que hacer el papelón de enamorarse le horripila, que tiene más conchas que un galápago, y que está, como Maximiliano, dispuesto a salirse con la suya sea como sea, Alejandro no, Alejandro cede lo que haya que ceder, y se desarma ante María José lo que haga falta. Como hombre es mucho mejor que Antonio, pero como personaje da menos juego (aunque volvemos a repetir que Levy está de morirse, de morirse de guapo y de morirse de lo bien que lo hace).
El final de «Tu o Nadie» también es mucho más arriesgado moralmente que el de «Sortilegio». Otro tema que ha caído bajo el hacha de lo políticamente correcto.
LO MEJOR
Además de las escenas de Jaqueline y William, hay otras escenas en las que William está que se sale, como por ejemplo cuando llora a moco tendido.
El hecho de que sea una novela que tiene una duración medida, sin que se alargue como un chicle, también nos parece un importante acierto, ya que es capaz de mantener un interés constante en la historia, lo que visto lo visto últimamente, es casi un milagro.
Aunque en algunos aspectos se rebaja el nivel de la obra original, se introducen otros elementos bastante modernos, como la bisexualidad de Roberto, tratados con ecuanimidad y respeto.
LO PEOR.
Las novelas de Carla Estrada navegan en ocasiones en el filo de la navaja de la cursilería más estomagante. En «Sortilegio» se caen varias veces del otro lado y hay escenas de sonrojo, como por ejemplo la escena en la Alejandro y María José hacen el amor debajo del agua, ¡qué cosa más cursi señor! Sin contar con que es impensable que estés pasándotelo ni medio bien en esas circunstancias tan incómodas. Las escenas en las que les hacen decir que es que se quieren porque son víctimas de un sortilegio de amor…¿se imaginan a ningún hombre que se precie diciendo tamaña cursilería?. A mí me dicen algo semejante y me carcajeo ahí mismo.
Hay alguna más, pero prefiero no recordarlas porque me estropean el buen gusto que me ha dejado esta novela.
El pelo teñido de Ulises, de estropajo puro ¿ese tío no se habrá mirado en el espejo? Menos mal que luego se lo corta y vuelve a ser humano en vez de ser una mopa humana.
Las leyes de la genética que hacen que María José sea giganta mientras que su hermana y su padre son dos tapones de garrafa.
Calificación general 8,5.
REPARTO
Jacqueline Bracamontes .- María José Samaniego de Lombardo
William Levy .- Alejandro «ÃƒÂlex» Lombardo Con:
Daniela Romo .- Victoria vda. de Lombardo (Ex-mujer de Samuel, mujer de Antonio. Madre adoptiva de Alejandro, madre biológica de Bruno y Raquel)
Gabriel Soto.- Fernando Alaniz (amigo de Alejandro)
Wendy González.- Paula Samaniego Miranda (Hermana de María José)
Chantal Andere.- Raquel Albéniz (hermana de Bruno y hermanastra de Alejandro)
Ana Brenda Contreras.- Maura Dessens (Amante de Alejandro. Hermana de Lizette)
David Zepeda.- Bruno Albeniz (hermanastro de Alejandro.)
José Carlos Ruiz .- Jesús «Chucho» Gavira Pérez
María Victoria .-Felipa García (Amiga y asistenta de Victoria)
Marcelo Córdoba .-Roberto Arcaraz (Marido de Raquel)Fernando Allende .- Antonio Lombardo
Felicia Mercado .-Adriana Villavicencio de Lombardo (madre biológica de Alejandro. Fallece al dar a luz a Alejandro)
Alejandro Tommasi .-Samuel Albeniz (Ex-marido de Victoria)
Azela Robinson.-Elena Miranda (madre de María José y Paula en secreto)
Rosa Gloria Chagoyan
Luis Couturier .-Doctor Hernán Plasencia (Médico de la familia Lombardo)
Julián Gil .- Ulises Villaseñor / Mario Aguirre (
Héctor Sáez .- Pedro Samaniego (Padre de Paula y María José)
Daniela Luján.-Lizette Dessens (Hermana de Maura)
Guillermo Zarur .- Ezequiel Flores (Mayordomo de la familia Lombardo)
Adalberto Parra .-Erick Díez (Chófer de la familia Arcaráz-Albéniz)
Manuela Imaz.- Katia Alaniz (Hermana de Fernando)
Rosita Pelayo .- Mercedes «Meche» Brito (Amiga de Chucho, mujer de Gregorio)
Arturo Lorca.- Arturo (Nuevo chófer de la familia Arcaraz-Albéniz)
Willebaldo López .-Santos (Amigo de Pedro)
Carlos Girón.-Gabriel Brito (Hermano de Meche)
Iliana de la Garza.-Julia Fernandez (Amiga de Meche)
Rolando Fernández .- Gregorio Díez (Primo de Erick, marido de Meche)
Patricia Ancira .- Bertha
Christina Pastor .-Mary (Secretaria de Alejandro)
Arturo Paulet .-Tenorio
Jesús Salcedo .-Médico
Susana Contreras .-Celia
Óscar Ferreti .-Augusto (Portero de la casa Lombardo-Albéniz)
Cerex Otero .- Raquel (niña)
Christopher Alexander.- Alex (niño)
Mikel Mateos .-Alex (joven)
Víctor Partida .- Bruno (niño)
José Miguel Borbolia.- Bruno (joven)